Una escapada al Pantanal Matogroense, en la fazenda de los Rondon: Barra Mansa. Muchos bichos y la mejor comida de Brasil.Para llegar hay que viajar en Cessna. Emocionante.

La vista desde el avión. Los trazos son del ganado.

El Río Negro está crecido. Hay dos estaciones, dos lugares distintos: la seca y las lluvias.

Mis amigos los yacarés. Grandes compañeros de baños y contemplaciones.

Vista de la laguna, atrás de la casa.

Salimos de paseo con Carlinhos. Tipo duro si los hay.

Emas en el camino.

Encuentro de la garza y el yacaré. A éste último todo le chupa un huevo.

Cabalgando al amanecer, lleno de pajaros.

Paseo en bote por el río. Compartiendo con los capibaras.

Volviendo a casa con la lancha. Remando río abajo somos todos guapos.

Después de unos días de descanso sólo quedan reflexiones. Que mejor que un atardecer junto a un amigo para poner los patitos en fila.

Volviendo a la civilización con el avión.

Unos días de naturaleza, buena música, banquetes y goiavodkas. Compartiendo con amigos: capibaras y yacarés.
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